La historia indica que las velas acompañan al hombre desde su origen, las Velas alumbraron a nuestros antepasados, y hoy están en nuestras vidas, en casa y en todo evento social o empresarial.
Las velas producen un ambiente místico y sentimental, por lo que hay que destacar su importancia como fuente de decoración. Las velas generan una mística que invita a la sensibilización.
Cuando están encendidas son responsables de hacer un ambiente elegante y reflexivo que resalta el carácter emotivo de todo tipo de ceremonia. Su fuego resulta absolutamente embriagador, y hace que su presencia en una cena para dos, se transforme en el principio de algo especial.
Deben estar presentes en todo aquello que tiene que ver con la religión, como por ejemplo formando parte de la decoración de la iglesia en una boda.
Para todos los ambientes hay en el mercado muchas y muy variados estilos, tendencias y colores. Unas pocas velas en un rincón ya son suficientes para generar un clima sensible.
No olviden las velas aromáticas, que no solo son de aromas encantadores, sino que cada vela tiene una significación especial.
Su papel preponderante en el diseño de un ambiente que pretende ser acogedor e inspirador.