Realizar una Fiesta sorpresa es siempre un desafío muy divertido pero también tiene sus riesgos ya que es una celebración sin el consentimiento previo del agasajado.
Para realizarlo con éxito necesitamos conocer muy bien a las persona a agasajar, sus gustos y amistades y contar con la complicidad y el silencio de todos los invitados para no perder su cualidad más valiosa- la sorpresa.
Hoy en día contamos con la utilidad y beneficio de las redes sociales para hacer llegar la invitación y sobretodo remarcar la cualidad de Sorpresa. Es muy importante concretar la confirmación de la asistencia para evaluar los proveedores de la fiesta para que no falte nada.
Los primeros en enterarse y quienes deben colaborar en este atrevido emprendimiento son sus familiares y amigos más cercanos y en común, que te garantizan su presencia y a coordinar cada detalle para que todo sea para bien.
Una fiesta sorpresa consta de los mismos elementos que una fiesta cualquiera, discoteca, catering, ambientación, etc, la variante está en que la persona objeto de la celebración, no tiene conocimiento de la misma, hasta el momento en que comienza.
El objetivo de una fiesta sorpresa, es justamente sorprender al agasajado de una manera positiva.
La colaboración de los amigos y familiares será fundamental para recibir a los invitados y generar un clima agradable mientras el protagonista no llegó a la fiesta y estar en los detalles dentro y fuera del salón de fiesta, no querrán estar llegando y que el agasajado descubra la maniobra por los autos de sus amigos y familiares.
Será importante despistarlo, llevándolo a la fiesta sorpresa invítalo al cine o a cenar , así el protagonista de la fiesta se encontrará preparado en su arreglo personal para el festejo, o ir por la casa de una compañera de trabajo por una documentación urgente.
El momento de la sorpresa es lo más importante. Al prenderse la luz, él debe ver la sala bien dispuesta para una fiesta, con globos y de gente con serpentinas y matracas gritando bien fuerte Sorpresa ¡