En nuestro país, esta semana tiene varios nombres y significados.
Para los creyentes es la Semana Santa, fiesta central del cristianismo que

conmemoran la crucifixión y muerte de Jesús.
Semana de turismo para los que disfrutan estos días como unas mini vacaciones con eventos que movilizan muchísima gente como la Fiesta del Olimar o la Semana de la Cerveza en Paysandú.
También es Semana Criolla, por las características exposiciones de «domas» o «jineteadas» en los predios de la Asociación Rural del Uruguay y el Parque Roosevelt.

 


Los religiosos celebran una misa en nuestra Catedral dando así comienzo al triduo pascual de la Semana Santa, que antecede al Domingo de Pascua. El Viernes Santo, día de ayuno y abstinencia, en misa se evoca la pasión y muerte de Cristo y posteriormente se realiza el Vía Crucis donde los fieles recorren las calles y las diversas iglesias aledañas. El sábado está dedicado al lamento por la muerte de Jesús, mientras que el domingo se celebra la máxima fiesta de la Cristiandad pues es el centro del año cristiano.

Las tradiciones en esta fiesta han ido variando con el correr de los siglos hasta llegar a convertirse, para mucha gente, en una semana donde no se trabaja y se aprovecha a viajar, principalmente se desarrolla un turismo interno riquísimo en eventos y actividades recreativas para toda la familia. Festivales musicales, camping con amigos o familia y la tradicional vuelta ciclista del Uruguay son excelente oportunidades para disfrutar de estos últimos días de vacaciones y clima agradable.
Todos consumimos los famosos huevos de Pascua. De hecho, el Domingo Santo es uno de los dos días del año en el que se consume más chocolates.
En la Rural del Prado se celebra la semana Criolla, donde conjuntamente con la exposición de destrezas de los gauchos se organiza una feria, con stands que ofrecen alimentos artesanales, vinos, licores, y una propuesta artística autóctona que se extiende hasta la madrugada. Los uruguayos se deleitan con manjares típicos con carnes a la parrilla, al tiempo que disfruta de la propuesta musical en las múltiples peñas folclóricas y los artistas callejeros.
Como quiera que sea, y pese a las distintas interpretaciones que tienen estos días de Abril; esta semana continúa conmoviendo y movilizando al Uruguay entero, creyentes o ateos. Porque más allá de lo sagrado o profano, estos días disfrutamos de una maravillosa conjunción de cultura, creencias y tradiciones del imaginario y de la realidad que constituyen nuestra identidad nacional.

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